La
titularidad de la Consejería de Empleo. Ésta es una de las cuestiones
espinosas a tratar en la mesa negociadora PSOE-IU de la que habrá de
salir el nuevo Gobierno andaluz. Según fuentes socialistas, la coalición
de izquierdas pretende controlar la cartera vinculada en los últimos
meses a escándalos mediáticos como los expedientes de regulación (ERE)
fraudulentos o la trama de Bahía Competitiva. Temen «quemarse» si
entran a formar parte de un Ejecutivo al que salpiquen novedades sobre
estos casos que investiga la Justicia.
El PSOE-A ya no descarta la comisión de investigación sobre los polémicos expedientes de regulación de empleo que IU ha reclamado para empezar a dialogar, pero, según las mismas fuentes, no estaría dispuesto a ceder una Consejería que, aunque ha puesto en el punto de mira al Gobierno autonómico, será fundamental en la gestión de la Junta en la próxima legislatura. No en vano, Andalucía supera el millón de parados. Aunque para IU falten agallas y sobren escamas, para el PSOE la importancia de la captura bien merece tensar la cuerda.
El coordinador general de la federación de izquierdas en la comunidad, Diego Valderas, fue preguntado ayer sobre si su Grupo Parlamentario apoyará una comisión de investigación vinculada a la sociedad de inversión de capital riesgo de la Junta, Invercaria –el PP ha anunciado que la pedirá en la Cámara regional–. ¿Su respuesta?: «Los olivos se cavan de uno en uno». El primero será concretar la de los ERE. Valderas sostuvo que aprendió hace tiempo «a jugar sobre las estrategias que uno marca y no sobre las que les marcan otros». La suya pasa, «sí o sí», según fuentes de la coalición, por lograr «la Presidencia del Parlamento andaluz que él ya ocupó –1994/1996–».
Para Valderas, las instituciones tienen que ser «palacios de cristal», y los ciudadanos han de saber «por donde entra y sale el dinero». En ese sentido, apostó por que organismos como el Defensor del Pueblo Andaluz o la Cámara de Cuentas estén dotados de más instrumentos para garantizar la claridad de las cuentas públicas. Algo que no está reñido con el control de la Consejería que reparte el grueso de los fondos de la Junta como es la de Empleo.
Aseguró que la negociación con el PSOE «va bien» aunque matizó que «las carreras son malas consejeras en los acuerdos solventes».Sus fechas serán marcadas por el Consejo Andaluz de la formación que se celebrará mañana en Córdoba. Antes, esta tarde, se reunirá el Consejo Provincial de IU en Sevilla donde algunos sectores de la coalición no descartan plantear una crítica sobre «por qué se está hurtando a las bases el referéndum». En ese sentido, el diputado y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, lamenta que la dirección regional haya seguido una máxima del «lejano oeste: primero disparo y luego pregunto. Primero negocio y luego ya haré un plebiscito», lanza.
Del otro lado, dirigentes socialistas también sostienen que el diálogo con IU «marcha», aunque reconocen que el contenido «se lleva con el máximo sigilo». Fuentes del ala veterana del partido confirman a este periódico que «se está intentando que haya una coalición de gobierno estable para los próximos cuatro años».
Ahora bien, una vez sellado el pacto, el presidente de la Junta en funciones y secretario general de los socialistas, José Antonio Griñán, tendrá que afrontar otro combate. Según distintos miembros del PSOE, las «tensiones» que se evidenciaron en el 38 Congreso Federal «no han desaparecido». Laten tras «un paréntesis respetuoso provocado por la negociación con IU». El Gobierno se ha antepuesto a los juegos de tronos. Se han «envainado espadas», si bien, «muchos críticos se están reorganizando en torno a proyectos provinciales o sectoriales, para presentar batalla en el Congreso andaluz», que se convocará previsiblemente en junio. «Incluso por la Secretaría General», avisan. «Griñán sabrá reconducirlo», afirma un influyente alcalde, «pero tendrá que hacerlo»
El PSOE-A ya no descarta la comisión de investigación sobre los polémicos expedientes de regulación de empleo que IU ha reclamado para empezar a dialogar, pero, según las mismas fuentes, no estaría dispuesto a ceder una Consejería que, aunque ha puesto en el punto de mira al Gobierno autonómico, será fundamental en la gestión de la Junta en la próxima legislatura. No en vano, Andalucía supera el millón de parados. Aunque para IU falten agallas y sobren escamas, para el PSOE la importancia de la captura bien merece tensar la cuerda.
El coordinador general de la federación de izquierdas en la comunidad, Diego Valderas, fue preguntado ayer sobre si su Grupo Parlamentario apoyará una comisión de investigación vinculada a la sociedad de inversión de capital riesgo de la Junta, Invercaria –el PP ha anunciado que la pedirá en la Cámara regional–. ¿Su respuesta?: «Los olivos se cavan de uno en uno». El primero será concretar la de los ERE. Valderas sostuvo que aprendió hace tiempo «a jugar sobre las estrategias que uno marca y no sobre las que les marcan otros». La suya pasa, «sí o sí», según fuentes de la coalición, por lograr «la Presidencia del Parlamento andaluz que él ya ocupó –1994/1996–».
Para Valderas, las instituciones tienen que ser «palacios de cristal», y los ciudadanos han de saber «por donde entra y sale el dinero». En ese sentido, apostó por que organismos como el Defensor del Pueblo Andaluz o la Cámara de Cuentas estén dotados de más instrumentos para garantizar la claridad de las cuentas públicas. Algo que no está reñido con el control de la Consejería que reparte el grueso de los fondos de la Junta como es la de Empleo.
Aseguró que la negociación con el PSOE «va bien» aunque matizó que «las carreras son malas consejeras en los acuerdos solventes».Sus fechas serán marcadas por el Consejo Andaluz de la formación que se celebrará mañana en Córdoba. Antes, esta tarde, se reunirá el Consejo Provincial de IU en Sevilla donde algunos sectores de la coalición no descartan plantear una crítica sobre «por qué se está hurtando a las bases el referéndum». En ese sentido, el diputado y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, lamenta que la dirección regional haya seguido una máxima del «lejano oeste: primero disparo y luego pregunto. Primero negocio y luego ya haré un plebiscito», lanza.
Del otro lado, dirigentes socialistas también sostienen que el diálogo con IU «marcha», aunque reconocen que el contenido «se lleva con el máximo sigilo». Fuentes del ala veterana del partido confirman a este periódico que «se está intentando que haya una coalición de gobierno estable para los próximos cuatro años».
Ahora bien, una vez sellado el pacto, el presidente de la Junta en funciones y secretario general de los socialistas, José Antonio Griñán, tendrá que afrontar otro combate. Según distintos miembros del PSOE, las «tensiones» que se evidenciaron en el 38 Congreso Federal «no han desaparecido». Laten tras «un paréntesis respetuoso provocado por la negociación con IU». El Gobierno se ha antepuesto a los juegos de tronos. Se han «envainado espadas», si bien, «muchos críticos se están reorganizando en torno a proyectos provinciales o sectoriales, para presentar batalla en el Congreso andaluz», que se convocará previsiblemente en junio. «Incluso por la Secretaría General», avisan. «Griñán sabrá reconducirlo», afirma un influyente alcalde, «pero tendrá que hacerlo»
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