Llega el fin de semana de San Isidro y, al siguiente, las elecciones municipales, dos fiestas al fin y al cabo, aunque diferentes, pero que son importantes para nuestra pequeña comunidad.
La verdad es que San Isidro nos gusta especialmente por muchos motivos. Dejando a un lado la vertiente religiosa, que es algo muy personal, a nosotros nos compete hablar de la vertiente social. Y, desde este punto de vista, es una fiesta muy entrañable porque quizá sea uno de los mayores momentos de convivencia entre loperanos y loperanas. Durante este fin de semana es como si trasladásemos nuestra casa, y con ella nuestra vida, al recinto de San Isidro y allí la montáramos de nuevo, pero sin puertas ni paredes, con un contacto especialmente cercano entre vecinos y en un ambiente de sana camaradería y de intensa convivencia.
En su día el gobierno de Izquierda Unida apostó por mejorar considerablemente este espacio creando el recinto como parque (caminos y calles de albero, accesos mediante escaleras de piedra, señalización, etc.), dotado de unos servicios básicos pero de calidad (iluminación, aseos, barbacoas, fuentes, asientos, parque infantil...) y aumentando la superficie de arbolado y con riego por goteo. Todo ello para que se disfrutara durante todo el año y, especialmente, durante la celebración de San Isidro. También se creó un recinto para la ermita y se ayudó a mejorar la casa de Hermandad. Otras actuaciones muy importantes en la zona fueron la creación de una balsa con un surtidor de agua para el riego de los agricultores (con un modesto pero práctico y eficaz vivero municipal), un punto limpio para la recogida de envases fitosanitarios, el aumento de la seguridad del camino con la apertura de otro gran ojo al lado del puente y protección para esa zona del arroyo, y el embellecimiento de la camarilla del pilar y su alrededores con empedrado tradicional, barbacana de pizarra, etc. En definitiva, quisimos crear una zona de recreo de singular belleza y valor para nuestro pueblo y que aún se podía mejorar (dejamos preparado un proyecto para el arreglo del camino del Tejar, por ejemplo).
También es justo y oportuno recordar ahora que fue un gobierno de Izquierda Unida el que le dio la organización actual a la celebración proponiendo unas normas que se han ido repitiendo año tras año (la hoja del ayuntamiento actual que informa de las normas y del programa es una copia exacta del que en su día puso en circulación el gobierno de Izquierda Unida): para la circulación y el aparcamiento de vehículos; para las basuras y fuegos; para organizar la adjudicación de parcelas; creando un línea de autobús gratuita entre el pueblo y el recinto; etc.
Y si ahora recordamos todo esto es porque nos sentimos muy orgullosos de todas estas actuaciones y medidas que un gobierno de Izquierda Unida en su momento ideó de la nada, pero que han mejorado la vida de todos (todos vamos al recinto, casi todos dependemos de la agricultura, cualquiera puede usar la línea gratuita de autobús). Para nosotros este es un buen ejemplo de cómo somos en Izquierda Unida de Lopera y no podemos evitar sentirnos muy felices cada vez que vamos a “San Isidro” y, muy especialmente, el próximo fin de semana.
Y al siguiente fin de semana el pueblo elige la forma de gobierno para los próximos cuatro años. Las personas que integramos la candidatura de Izquierda Unida estamos preparados para asumir este reto mejorando la forma en que se ha hecho en este último periodo. No te quepa la menor duda de que la limpieza y la transparencia serán nuestras mejores señas de identidad, pues todos, como ciudadanos, tenemos el deber de saber qué pasa y cómo pasa, para tener una opinión informada. La integridad moral que este principio exige ha sido la gran ausencia de esta legislatura que ahora acaba.
Quizás no sepas, por ejemplo, que los gobernantes salientes prepararon su mitin del gimnasio del instituto con personal del paro y con personal de obras del ayuntamiento. Entre cuatro mujeres del paro y dos operarios de obras limpiaron, montaron y colocaron durante su jornada laboral lo que tuvieran que colocar. Y unos días más tarde, todo en plena campaña electoral, dos operarios del servicio de obras del ayuntamiento estuvieron casi toda la mañana desatascando tuberías en el interior de la sede del partido de los actuales gobernantes. ¿Qué significan y qué suponen estas actuaciones? ¿Qué tiene en la cabeza un gobernante que hace esto? ¿Cómo se pueden utilizar recursos públicos para fines partidistas tan descaradamente? ¿Cómo pueden usar el dinero de todos en su propio beneficio? ¿Qué podemos pensar los ciudadanos cuando esto lo hace el organismo que tiene que velar por la legalidad y ser un ejemplo para todos y para todo?
En Lopera han pasado, y están pasando, cosas muy graves y dentro de unos días se decidirá qué dirección quiere tomar la mayoría. Tú puedes influir, y mucho, en una dirección u otra.
